El Glaucoma es una enfermedad de los ojos generalmente causada por el aumento de la presión intraocular, esta presión elevada puede llevar al daño permanente de las fibras nerviosas del ojo concentradas en el disco óptico, las cuales una vez dañadas no pueden regenerarse. Existen muchas causas de glaucoma, en esta ocasión hablaremos sobre el uso inadecuado de esteroides (antiinflamatórios potentes).
El glaucoma cortisónico es una forma de glaucoma de ángulo abierto comúnmente asociada a la aplicación tópica de corticosteroides, como así también, a la administración sistémica de los mismos.
El uso prolongado de esteroides, en especial su administración tópica causará una elevación en la presión del ojo en algunos pacientes, con hallazgos clínicos que se asemejan a un glaucoma primario de ángulo abierto. El mecanismo del glaucoma secundario se desconoce, si bien una inusual sensibilidad a los esteroides en las vías de drenaje del acuoso (líquido que circula dentro del ojo) puede llevar a una mayor resistencia a su salida.
El uso de estos medicamentos en el ojo puede provocar también úlceras de córnea, tema que será tratado más adelante en otro artículo.
Dentro de los factores de riesgo más comunes se hallan la miopía elevada, diabetes mellitus, enfermedades del tejido conectivo (más frecuentemente artritis reumatoidea), y el retroceso traumático del ángulo.Cuando se produce el glaucoma inducido por esteroides, éstos deberán ser suspendidos de ser posible, y si persiste la elevación de la presión intraocular, será tratada con medicación o cirugía, según se requiera. Los antiinflamatorios no esteroideos constituyen una opción válida en los pacientes que presentan mayor riesgo de desarrollar glaucoma.
En general la potencia de un esteroide tópico es proporcional a su efecto inductor de la presión. La Betametasona, la Dexametasona y la Prednisolona son potentes corticosteroides de uso común, con significativa tendencia a provocar un glaucoma inducido por esteroides. Con respecto a los esteroides no adrenales, se ha demostraron que este grupo de drogas, relacionadas íntimamente con la progesterona, tienen importantes propiedades antiinflamatorias con mucho menos efecto sobre la presión que la mayoría de los corticoides, uno de ellos es la Fluorometolona. Si bien el efecto inductor de la presión de la fluorometolona es sustancialmente menor que el de los corticoides potentes, se han observado importantes aumentos en la presión con el uso de esta droga.
Es por eso que con los esteroides no adrenales deben tomarse las mismas precauciones que con los corticosteroides. En el grupo de los antiinflamatorios no esteroides de uso tópico se encuentran la Oxifenbutazona, el Flurbiprofeno, el Diclofenac, y el Ketorolac. Esta demostrado que no causan elevación de la presión intraocular.
Manejo del Paciente
1) Medidas Preventivas: el tratamiento más efectivo para evitar el desarrollo de un glaucoma cortisónico es evitando el uso de estas drogas, principalmente en aquellos pacientes que presentan mayor riesgo asociado.
2) Suspensión del Esteroide: suele ser la primera línea de defensa, y con frecuencia la única que se requiere para el tratamiento. La forma crónica puede normalizar la PIO en 1 a 4 semanas, mientras que la forma aguda requiere sólo días.
3) Terapia Antiinflamatoria alternativa: cuando se sospecha este tipo de glaucoma el agente puede ser reemplazado por un antiinflamatorio no esteroideo, que como ya se mencionó, no tiene efecto sobre la presión intraocular.
4) Manejo de la presión intraocular elevada persistente: En 3% de los casos la reacción a los esteroides es irreversible. El tratamiento de dichos casos es igual al glaucoma primario de ángulo abierto.
En conclusión el uso de colirios sin receta médica y de manera inadecuada conteniendo en su formula: dexametasona, prednisolona, betametasona fluorometolona y loteprednol, pueden llevar en algunos casos a un Glaucoma Secundário, llamado de glaucoma cortisónico, y muchas veces pueden provocar daños irreversibles.
Si ha estado usando alguno de estos colirios sin receta médica de manera continua, es recomendado consultar con un especialista en oftalmología.