Dormir sin quitarse los lentes de contacto, ignorar la vigencia del fabricante, nunca cambiar de estuche, pedir prestadas gotas de otras personas, usar el líquido de limpieza como colirio, ¿Quién no ha hecho estas cosas? El problema es que errores como estos pueden tener consecuencias serias en sus ojos.
Higiene de las manos
Suena trillado, pero un artículo recién publicado por la Academia Americana de Oftalmología que involucra 119 usuarios de lentes revela que este descuido es uno de los principales factores de contaminación del material. Y es fácil entender por qué: nuestras manos llevan miles de microbios capaces de saltar al lente y, desde allí, a la vista. En los casos de emergencia en el que no tiene un buen baño, no utilice gel con alcohol, el alcohol en contacto con el ojo es un químico potente que puede causar daños en su cornea, si no tiene como lavarse bien las manos es mejor perder el lente que ponérselo de manera antihigiénica.
Utilizar el lente de contacto con ojos rojos
Como la fiebre es una señal de que el cuerpo no está saludable, el enrojecimiento indica que hay algo malo en los globos oculares. Esto sucede generalmente por alguna irritación, infección o alergia y puede ser causada incluso por sus propios lentes. Así que, hasta que encuentren la causa del enrojecimiento, la orden es suspender el uso y buscar a su oftalmólogo. Lo mismo se aplica si los ojos están ardiendo, con dolor o lagrimeo constante.
Usar cualquier material para desinfectar
Materiales como el agua, solución salina o saliva no desinfectan los lentes. Sólo hay una cosa que puede desinfectar las lentes adecuadas: sus propias soluciones para la limpieza. Los lentes absorben las proteínas de la lágrima. Sólo estos productos eliminan este exceso y bacterias.
No se deben usar bajo ninguna circunstancia estas soluciones como colirio para el ojo irritado por el lente de contacto.
No cumplir con el plazo del lente de contacto
Ellos tienen en realidad dos fechas de caducidad: uno para cuando se sellan y el otro de cuando se retiran del paquete. Esto significa que si usted tiene un lente quincenal, tiene que tirarlo a la basura al final de 15 días, aunque sólo sea utilizado una vez. Si pasa la fecha límite, pierde la seguridad y la eficiencia.
Descuidar el estado del estuche
¿De qué sirve el lavado de manos si el lugar donde duermen los lentes está sucio? Por eso, el oftalmólogo indica un lavado con jabón suave y agua cada semana. Y nada de aferrarse demasiado: hay que renovar el estuche cada 6 meses.
Es recomendado lavar el estuche todas las semanas y además ponerlo a hervir una vez por mes.
Olvidarse de cambiar el producto
Si usted es del tipo que usan lentes de contacto sólo en ocasiones especiales preste atención. Dejarlos sumergidos durante mucho tiempo en la misma solución reduce la eficacia del producto contra los microorganismos. Incluso cuando no están en uso, lo correcto es realizar la higiene del lente y el reemplazo de la solución cada cuatro días. Para quién los utiliza de vez en cuando, es mejor hacer uso de los lentes de contacto diarios, o sea que solo duran 12 horas y son descartados.
Dormir con lentes
Aunque hay modelos que lo permiten, dormir con ellos no es recomendado por los médicos. Un estudio publicado en la revista Ophthalmology encontró que los pacientes que duermen con el lente, aumentan en 6,5 veces el riesgo de lesiones oculares graves. Este hábito priva a la oxigenación de la córnea, escenario perfecto para la acumulación de la secreción y las infecciones.
Usar cualquier colirio
Como los lentes secan la vista, es común que las personas apliquen gotas en el ojo. Pero no vale la pena pedir prestado gotas para los ojos de su amigo o comprar una más barata. Hay lubricantes que impregnan los lentes y los manchan. Use solamente el tipo de colirio indicado por el oftalmólogo.
Tiempo de uso durante el día.
Pregúntele a su oftalmólogo cuantas horas durante el día puede usar su lente, la mayoría anda entre 12 horas (Lente de hidrogel) y 16 horas (Lente de silicón hidrogel) si ultrapasa este tiempo puede tener complicaciones oculares. Los lentes de contacto de colores sólo pueden ser usados durante periodos cortos de tiempo.
Los viajes en avión con lentes
Específicamente viajes largos. La baja humedad y el poderoso aire acondicionado dejan el ojo seco. Por lo tanto, se debe dar preferencia a las gafas en esta situación. Cuando los lentes son la única opción, es prudente aumentar la lubricación de los ojos con gotas oculares específicas. Y esta orientación se extiende a los que no quieren viajar pero trabajan en la computadora o celular, la atención en la pantalla reduce el número de parpadeos que a su vez disminuye la lubricación del ojo.
El descuido en la playa
Brisa, arena y mar. Este es el complemento perfecto para contaminar sus lentes. La playa es un terreno que favorece la invasión de partículas y microbios en los globos oculares. Si no da para ir de gafas, sea lo suficientemente cuidadoso. Evite, por ejemplo, el buceo en el mar. Usted puede perder el lente o conseguir algunas bacterias. También tenga cuidado con el viento, que puede dañar los ojos. Gafas de sol ayudan en este sentido.
Lentes de contacto de colores
Son puramente estéticos y no deben ser usados todos los días, únicamente para fiestas o reuniones importantes. Los lentes de colores para obtener esta tinción se fabrican con un grosor aumentado y no dejan que su córnea obtenga oxigeno de manera adecuada.
Son de uso personal
Parece mentira, pero ya hemos tenido pacientes que usaron el lente de contacto de la amiga o de la hermana, ¡CUIDADO! Los lentes de contacto son de uso estrictamente personal.
Pensar que el mal uso trae únicamente problemas inofensivos
Cuando se utilizan sin cuidado, los lentes de contacto pueden tener consecuencias graves: protuberancias en el párpado, déficit de visión y en casos extremos, la ceguera. Incluso las personas cuidadosas están en riesgo. Así que si usted no nota algún problema, nunca dude en visitar al oftalmólogo. Si es usuario de lente de contacto de manera diara, se recomienda una visita al oftalmólogo cada seis meses.