El buen tiempo ya está aquí y, con él, aumenta el número de horas que pasamos al aire libre. Esto lleva aparejado un incremento de los episodios de irritación o enrojecimiento ocular, causados, entre otros factores, por las alergias estacionales o por la exposición al agua de la playa y, especialmente, de la piscina. Estos síntomas pueden desembocar en diversos problemas oculares, siendo la conjuntivitis uno de los más comunes.

La conjuntivitis es la enfermedad oftalmológica más común durante el verano y los casos por esta afección se incrementan hasta en un 70% durante esta temporada.

El verano trae consigo un aumento en el número de casos de conjuntivitis de hasta un 30%.

El verano trae consigo un aumento en el número de casos de conjuntivitis de hasta un 30%.

“Picazón, quemazón, enrojecimiento, fotosensibilidad, sensación de cuerpo extraño y lagrimeo excesivo son síntomas que alertan de la presencia de conjuntivitis”.

La clave para prevenirla es cuidar de su higiene, sobre todo en el caso de los usuarios de lentes de contacto, las personas alérgicas o que padecen ojo seco y, especialmente, los niños.

La conjuntivitis es una inflamación o infección de la conjuntiva relativamente frecuente. Suele estar causada por una infección viral o bacteriana o bien puede deberse a una reacción alérgica a agentes irritantes en el aire (como el polen y el humo), al cloro y otras sustancias químicas del agua de las piscinas o a los componentes de cosméticos u otros productos que entran en contacto con nuestros ojos.

Causas

En función de la causa subyacente, las conjuntivitis se clasifican como:

Conjuntivitis alérgica: Es muy frecuente en personas propensas a las alergias estacionales que, en algún momento, entran en contacto con una sustancia que desencadena una reacción ocular.

La conjuntivitis alérgica es más frecuente en niños y tiene a empeorar durante el verano.

La conjuntivitis alérgica es más frecuente en niños y tiene a empeorar durante el verano.

Conjuntivitis infecciosa: Las dos formas más comunes son la bacteriana y la viral:

  • La conjuntivitis bacteriana es una infección causada, en la mayoría de las ocasiones, por bacterias presentes en la propia piel o sistema respiratorio. La infección también puede ser transmitida por los insectos, el contacto físico con otras personas, una higiene deficiente (de ahí la importancia de no tocarse los ojos con las manos sucias) o por el uso de maquillaje o productos faciales contaminados.
  • La conjuntivitis viral, relacionada con el adenovirus, suele transmitirse mediante la exposición de la lágrima de una persona contaminada con los ojos sanos de otra persona no contaminada. Generalmente es auto limitada y dura aproximadamente 7 días, pero los índices de transmisión son altos por lo que se requiere de una consulta oftalmológica para evitar brotes epidémicos.
La conjuntivitis viral generalmente afecta un ojo primero y luego se vuelve bilateral, es altamente contagiosa.

La conjuntivitis viral generalmente afecta un ojo primero y luego se vuelve bilateral, es altamente contagiosa.

  • Puede existir también la conjuntivitis causada por el virus del herpes que requiere de tratamiento oftalmológico inmediato.

Conjuntivitis tóxica: Suele estar causada por agentes irritantes como la polución presente en el aire, el cloro de las piscinas u otras sustancias nocivas.

Especial cuidado en los usuarios de lentes de contacto

Los usuarios de lentes de contacto son uno de los colectivos que deben tomar más precauciones con la llegada del verano.

En el caso de padecer alergias, conviene evitar los ambientes caracterizados por el calor, la sequedad o el polvo y las actividades al aire libre, como cortar el césped, ya que las diminutas partículas de hierba pueden quedarse atrapadas tras el lente, provocando incomodidad. Y a la hora de bañarse en el mar o la piscina, la mejor precaución es quitarse los lentes de contacto para evitar que las bacterias se queden atrapadas entre el ojo y el lente.

Los usuarios de lentes de contacto tienen que tomar mucho cuidado para no contagiarse en esta época de verano

Los usuarios de lentes de contacto tienen que tomar mucho cuidado para no contagiarse en esta época de verano

¿Cómo prevenir la conjuntivitis?

Para minimizar el riesgo de conjuntivitis, toma en cuenta los siguientes consejos:

  • Utilizar gafas para nadar y bucear y evitar el contacto de los ojos con el agua.
  • No tocar o frotarse los ojos.
  • Lavarse las manos con frecuencia.
  • Cambiar las toallas diariamente y procurar no compartirlas con otras personas.
  • Llevar gafas de sol para protegerse del polvo y otras partículas en suspensión.
  • No usar los cosméticos de otra persona ni demás objetos para el cuidado personal.
El lavado de manos continua siendo la manera más efectiva para evitar la conjuntivitis.

El lavado de manos continua siendo la manera más efectiva para evitar la conjuntivitis.

Además, en el caso de padecer conjuntivitis alérgicas, se recomienda:

  • Evitar exponerse a ambientes con polvo, a animales domésticos o a agentes irritantes que agraven los síntomas (humo, cloro de piscinas, etc.).
  • Limpiar o aspirar frecuentemente las superficies de la casa para eliminar los agentes alérgenos.
  • Mantener cerradas las ventanas y las puertas en los días en que se concentre mucho polen en el ambiente.
  • Mantener subidas las ventanillas cuando se viaje en coche.
  • No salir a pasear por el campo o por parques, donde suele haber una mayor concentración de polen.
  • Utilizar gafas para montar en bicicleta.
  • Comprar aparatos de aire acondicionado que dispongan de filtros específicos para el polen y humidificadores.

Ante cualquier problema o duda, consulte con su oftalmólogo.

Compártelo!